domingo, 29 de julio de 2012

Un respiro...

4 años.  Eso duró la pausa que me tomé para volver a escribir. 
¿Por qué tanto tiempo?
Ni yo lo alcanzo a descifrar todavía.  
Después de tantos años, temía volver a escribir porque sentía que al compararme con lo que fui, no me gustaría mucho el panorama actual. 
La verdad es que estoy retomándome.  Si. Aunque le suene extraño.
La idea de volver a realizar ciertas cosas que me completan, me da un nuevo motivo para empezar de cero. 
Escribir es una de ellas. Me queda aun la sensación y la secreta esperanza de que escribiendo, pensando, creando, volveré a sacar ese yo que me gusta, en el que me siento bien. Ese que se quedó varado por ahí, mientras yo me empecinaba en encontrar trabajo y volverme adulta.
Ahora, ya tengo las ideas un poquito más claras.  La vida, quizás no tanto.  
¿Qué fue de mí en todo este tiempo? Simple.  Me dediqué a buscar estabilidad, pero me confundí en el camino y anquilosé mi ideas en el terreno del trabajo.  Bueno, sí, también en el del amor. 
Escribir me hace volver a ese lugar donde la verdad salta a la vista con más facilidad.  Me da perspectiva. 

Ahora repaso estas líneas y descubro el desorden en que brotaron las ideas...Creo que no me afecta...es el fiel reflejo de que en 4 años, han pasado cosas que tengo que contar, que se quieren escapar ahora, cuando no es el momento.  Perdón por este desorden.  Dejen que mi cabeza se aclare.  Denme tiempo. 
Déjenme entender que soy la misma, pero con otras cosas que contar.


El Reino del Tiempo. Manuel García.

A veces abres la puerta y entra con el sábado
un vientecillo de abril que remueve los años
a mí me encuentra de espalda mirando mis manos
y roza la flor del mantel con sus labios helados

parece que todo está igual pero algo ha cambiado
algo se queda en el aire y nos ha interpretado
tal vez las pequeñas palabras de un libro cerrado
o es sólo el aliento del mar como un pétalo blanco

las viejas de donde nací cuando entraba este viento
decían que estaban pensando en nosotros los muertos
hacían tres cruces al aire y guardaban silencio
ahora podemos pensar que tal vez sea cierto
pero recuerda que el viento es del reino del tiempo
una de las siete llaves de todo lo eterno
él sabe cuando te quiero y nos deja en secreto
un ángel despierto en tus ojos arregla el florero.